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Se mueven las agujas,
en el reloj y en tu pecho.

Lo pensé dos veces para que no digas otra vez,
para que no evoques los recuerdos que guardo al lado de la salamandra cada invierno.
Se mueve el mundo y no lo vemos.

Quisiera parar todo esto,

poder mirarte sin que puedas huir e incendiarte.

Quisiera tener más tiempo,

y no lo tengo.

Aprovehcemos entonces éstos momentos,
para curar a quienes queremos,

y a los que ya no veremos.

Ya pasó,
salió todo bien.

Hay un pedazo de otro en vos.

Espero que nada cambie.
Que algo se rompa,
y no sea ahora,

sino algo más tarde.

Pasado un año u otro,
muy adelante,
pasando el horizonte, adelante.

Que no pueda dañarte cuando no esté aquí,
para no mirarte-