Pocos placeres tan simples y grandiosos hay en la vida,
como acostarse a dormir después del mediodía,
la persiana baja a medias,
las cortinas corridas.
El silencio en alta voz.
siesta
Lentamente deslizar los pies por un camino invisible,
sin marcar entre las sábanas.
Al llegar al final,
los pies se saludan cariñosamente con las suaves telas que los envuelven.
siesta
si estás por acá,
date una vuelta,
y durmamos juntos la siesta,
si estás cansado,
no lo dudes,
yo te espero,
y quedate hasta mojar la almohada,
señal de que se ha acabado
la siesta.
La fiesta.
Felices siestas(más si son con vos).
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