jueves, 16 de abril de 2009

Domingo

Jugarme por lo que siento,
al menos por un momento.
Es tan difícil despúes de vos.

Destrozaste las estructuras de papel y cartón,
que de a poco había armado en mi pobre corazón.

Arrasaste con mis espectativas,
aplastaste mis logros con tus zapatos
(esos que parecen más grandes que un barco)
al mediodía.

Como un pez feroz,
soplaste fuerte,
y toda mi cabeza se derrumbó.

Jugarme por lo que siento,
al menos por un momento.
No es imposible, no.
Pero vamos a tener que esperar,
al menos hasta que termine con los cimientos,
para poder pararme de nuevo en suelo firme.

2 comentarios:

beltrux dijo...

Esto mismo tuvieron que aprender los que construyeron la pecera, que el papel y caarton no son buenos cimientos.


Para aprender hay que pararse en suelo firme

Eva dijo...

¿Se supone entonces que yo no invierto en amor?
Soy tan mala como el gobierno, y me dejo chantajear en licitaciones al que pague más, no por el cartón.