Quieras o no, vos sos mío.
En esa casa vos sos mío.
En un rincón de mi corazón que está perdido.
Hay un rincón que te llama,
y vos hacés caso omiso.
Dolido de llamarte, se lastimó la voz.
Yo no soy(ni fuí) capáz de escuchar,
lo que ha dicho por tanto tiempo a gritos,
como para que lo puedas saber,
y algo podamos hacer para darle algo cálido,
pobre rincón, tan frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario