Y lamentablemente debo decir,
que estoy cansada de los berrinches, los malos tragos.
Tus besos flacos y mal gastados.
Ya no entiendo por qué seguimos pegados.
Sabemos con claridad, que esto es en vano.
Achucharrados en este horno,
que nos cocinó demasiado rápido,
y ahora estamos quemados.
Todo duele, todo es demasiado.
No soporto ver, tu mar de palabras y llantos infundados.
Eso que derrepente soltás y despúes no podés más.
Basta ya. Todo esto se terminó.
Por mi salud y tu enfermedad.
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