miércoles, 18 de febrero de 2009

p

Es el orgullo el que hace evadir los deseos.
Como me hubiera gustado masticarte,
para mostrarte mis nudos adentro.
Y me sigo equivocando, quizá de verdad no estás.
Tu paciencia se acabó.

2 comentarios:

beltrux dijo...

Su paciencia se acabo
pero antes se tendria que haber acabado la tuya
y masticarlo o hacerle el golpe de los cinco puntos
y matar a todos sus secuaces con un sable hatori hanzo



es increible lo que una mujer despechada es capaz de hacer

Eva dijo...

eso es de killbill ?