sábado, 21 de febrero de 2009

m

No sabía si lo que hacía estaba bien,
pero su corazón estaba contento.
No tenía fuerzas para seguir,
pero adelante la luz era ténue,
algo muy agradable se sentía en el aire,
tenía un papel en el bolsillo que decía :
quedáte conmigo.

2 comentarios:

Nicolás Biaggini dijo...

Eva, que buena onda... son escritos tuyos estos?
Un beso!
Te quiero traductora oficial =D

Anónimo dijo...

jaja nicoc, son míos :)


maríaeva, pajosa anónima