lunes, 23 de febrero de 2009

h

No entiendo, por qué nececito o nececito.
No puedo evitar aferrárme a lo más erróneo, equivocado, lo mal.
Creo que en el fondo pienso que se puede arreglar.
Pero arreglo las cosas afuera primero,
y cuando ya no queda tiempo, me acuerdo,
de todo lo erróneo, desordenado, equivocado, de este lugar.

No hay comentarios: